Tras este nombre de guerra se esconde, mejor dicho dá la cara Mike Reynolds, un arquitecto de todo menos estático.
Rompe con el prototipo que se vende de arquitecto del siglo XXI alejandose del marketing y los jet privados y cumpliendo con su deber de construir un espacio habitable para las personas ( de las mejores definiciones de arquitectura de D. Jaime López de Asiaín).
Dudo que exista una arquitectura más integrada con su entorno que las propuesta de Mike, las denomina “Earthship” (literalmente, nave de tierra), fabricadas con desechos, basuras,latas y muy buenas nociones de bioclimatismo y acondicionamiento pasivo.
Su lucha contra el cambio climático, la dependencia de los recursos fósiles y la exclusión social le ha hecho verse vetado por sus compañeros y su propio pais.
Desde hace pocos años su labor se reconoce, aunque la verdad no sé si porque ser una práctica más que aplaudible o porque puede ser un producto generador del clamor de masas para algunos.
Os dejo un link para que conozcais más de su obra
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