En ecología sostenibilidad describe como los sistemas biológicos se mantienen diversos y productivos con el transcurso del tiempo.
Se refiere al equilibrio de una especie con los recursos de su entorno.
Una de esas especies es el hombre y el entorno más habitual para ellos las ciudades.
Desde la arquitectura se trata de configurar ese entorno para que el hombre pueda equilibrarse en él. Se atiende a temas de gestión de recursos energéticos, aplicaciones técnicas para un rendimiento efectivo de estos recursos y el uso de aquellos recursos renovables que estén en nuestra mano.
Esto es sostenibilidad de la energía, del agua, del viento, de la naturaleza, pero... ¿¿porqué no se gestiona el acontecer del sujeto en ciudad, al actor en el entorno??
En la respuesta encontramos el término de sostenibilidad del comportamiento. Por muchos edificios que atiendan a razones de ahorro energético, por muchos másters y cursos de especialistas en instalaciones fotovoltaicas y por muchísimas revistas y blogs que hablen de estos temas; la educación tiene la tarea pendiente.
La asignatura pendiente es la de conciencia del entorno porque en base a ella y a su aplicación en la calle ( al igual que aplicas las matemáticas cuando vas de compras al super)
el ciudadano podrá ser capaz de valorar su habitat, conocer los pros y los contras y tendrá capacidad de decidir sobre las gestiones que se realicen en ella y actuar de manera consciente sobre ella, sin necesidad de aplicaciones de leyes físicas, ni de estadísticas diarias que le digan cómo debe comportarse.
Esta conciencia debemos adquirirlas los arquitectos para actuar con criterios además de técnicos, sociales y evitar que esta carencia educativa se transforme en vandalismo.
Para tomar conciencia del entorno hay que aplicarlo en 2 escalas: escala global y escala local.
La escala global como su propio nombre indica es conocimiento de los ecosistemas y su gestión ( no simplemente una clase de ciencias naturales). Qué sucede desde la vaca ( donde vive, qué come, para qué está destinada....) hasta que comes un entrecot en un restaurante.
La escala local es conocer el entorno inmediato, conocer dónde se vive, desde la calle en que se vive, las periferias o el propio centro de la ciudad. De qué se nutre mi sociedad y qué opciones de desarrollo se tienen. Saber qué es y qué nos aporta el carril bici y la industria del polígono en la zona residual.
Solo así se podrán evitar en las ciudades actos de violencia injustificada, de destrozos, de salvajismo y ghetos en nuestro propio hábitat, aquél en con el que debemos estar en equilibrio como especie que nos desarrollamos en ella.
Estas mismas reflexiones se realizan desde diferentes campos intelectuales y precisamente desde el educativo el más importante de ellos. ha surgido una iniciativa en Sevilla.
Un primer paso para la conciencia local del entorno, como dije antes, es conocerlo, saber que existe y qué opciones nos dá. En Sevilla, en las Tres mil viviendas una profesora se ha llevado a una clase de 3ºde ESO ( los pocos que estén aún van a la escuela) al centro de la ciudad a dar un paseo y a una librería.
Estos chicos no habian salido de su barrio en sus 15 años de vida y posiblemente sus padres tampoco lo hayan hecho. Si no se les muestra lo que pueden hacer nunca lo harán.
Os adjunto el link de referencia del barrio y otro de la noticia.
Las 3000 Viviendas, Sevilla
De las Tresmil a la librería
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